Todas las noches te intento soñar, te pienso más de las venticuatro horas del día y pienso que es poco papá, poco para todo lo que tu me diste en todo ese tiempo y aún así me sigues dando.
No sé si te tengo que pedir perdón por como soy , o quizás darte las gracias todavía no lo sé también.
Echarte de menos ya me sabe a poco, siempre le pido a Dios que te traiga de vuelta papá, aunque solo fuera para poder volver a sentir tus abrazos, que me quiten los miedos de tirar la toalla y de no seguir.
Pienso que si sigo puede que lo que me quede de vida lo siga haciendo mal como hago siempre que abro la boca, quién sabe papá.
Tu eras quién me enseña como vivir la vida, y es cierto que desde que te fuiste mi vida es una auténtica mierda.
Parezco uno de los protagonistas de saw, sabías, sí, la verdad que muchas veces pienso que me deberían de hacer ese tipo de juegos para saber lo que es valorar la vida, pero creeme que me canso de que todos los días de mi vida sean iguales papá, cada día lloro, cada día me ahogo y más y más y me falta el aire.
Las personas me piden tiempo que ni siquiera saben aprobechar, otros muchos me dicen que me quieren cuando no lo demuestran en ningún momento, que cuando necesito un abrazo nadie está para darmelo, que cuando lloro, nadie está para secarme las lágrimas y encima soy yo el culpable por llorar por todo y no recibir nada a cambiar.
Creo que soy demasiado justo ayudando con todo lo que puedo y aun así pienso que lo que doy es mucho menos de lo que debería de dar y me arrepiento.
Pedí, que quería siempre ayudar a las personas, que un gracias y una sonrisa solo, una solo papá, te lo juro que con una de esas sonrisas de las bellas mujeres y de los irreconocibles hombres yo soy feliz, papá.
Me he parado mucho a pensar lo difícil que es estar sin tí y es cierto, es difícil ver el mundo desde que te fuiste y mira que yo solo sabía jugar con los cochecitos y solo sabía reír y reír.
Pero cada día te das cuenta que necesitas a ese padre, que necesitas un hombro, un padre que te diga que te haces mayor, que me llames ''curri'' que eso ya se echa de menos.
Te echo tanto de menos que ya no sé si de verdad te fuiste a la habitación que está al lado de Dios o te escondes para que yo no te vea.
Ayudame a que cada día apueste y gane por lo que de, ayúdame a que cada día sea solo un minuto más para darme cuenta que puedo seguir sin tí, que aunque sea duro, es la realidad, no estás y no puedo a hacer nada para que vuelvas y te quedes.
Mis ganas de comerte esos mofletes y de matarte a besos y abrazos no me las quita nadie .
Que mis lágrimas solo son el afán de echarte de menos y que mis ganas solo son recuerdos de los momentos que vivimos y que ya no quedan por vivir.
Te pido perdón papá y sabes perfectamente por lo que te lo pido, pero lo que he echo es ayudar, ya sea para bien o para mal, que si falla no seré yo quién le diga adiós, será mi corazón que se ha echo mucho más pequeño de lo que se quedo cuando te fuiste.
Mi corazón siente tu latir, día a día papá.